Plan de formación de idiomas, ¿gasto o inversión?

No es ningún secreto que ser bilingüe tiene sus ventajas. Y en la economía cada vez más globalizada de hoy, poder comunicarse en varios idiomas supone una importante ventaja competitiva. Pero ¿qué ocurre con las empresas?

Según el Foro Empresarial sobre Multilingüismo creado por la Comisión Europea...

Un porcentaje significativo de PYME europeas pierde cada año oportunidades de hacer negocios como resultado directo de la falta de competencias lingüísticas e interculturales.

Ante esto, la pregunta es clara:

¿Merece la pena invertir en formación lingüística para los empleados?

Capacitar a las personas en otro idioma puede traer una serie de beneficios al negocio, pero también para las propias personas:

En primer lugar, permite comunicarse directamente con más clientes potenciales y de forma más eficiente.
Segundo, estas personas son más flexibles y pueden adaptarse mejor a entornos internacionales y multiculturales.
Por último, estar capacitados para hablar otro idioma demuestra un gran nivel de compromiso y motivación por parte del trabajador o trabajadora, lo que es altamente valorado por las empresas empleadoras.

A continuación exponemos las principales ventajas que aporta a las organizaciones contar con personas bilingües o trilingües. Desde el aumento de la competitividad hasta la apertura de nuevos mercados, las ventajas son numerosas.

Amplía las oportunidades de negocio

Según un estudio de la Universidad de Cambridge y RAND Europe, cada libra invertida en la enseñanza de árabe, mandarín, francés o español en un escolar inglés aporta dos libras a la economía del país. ¿Cuál puede ser, entonces, el retorno de la inversión en el aprendizaje del inglés, el idioma más hablado en entornos profesionales?

Las empresas que ofrecen servicios en varios idiomas tienen una clara ventaja sobre sus competidores. Además, los clientes potenciales también aprecian el esfuerzo por parte de los proveedores por atenderles en su propio idioma, lo que puede ser determinante a la hora de elegir un proveedor.

O, visto desde otra perspectiva, ¿cuál es el coste de oportunidad de la no realización de esta inversión? ¿a qué posibilidades de expansión o crecimiento estamos renunciando por no contar con una plantilla capacitada para prestar un correcto servicio en distintos idiomas?

Contribuye a captar y retener talento

En determinados sectores, cada vez las empresas tienen más dificultades para captar o retener talento, lo que les lleva a incluir entre las condiciones laborales que ofrecen, beneficios que van más allá de una buena remuneración: seguro médico, posibilidad de teletrabajar, facilidades para la conciliación laboral, …

Incluir la formación entre estas ventajas puede ser un factor que ayude a captar y retener talento y, en concreto, la formación en idiomas suele ser una de las mejor valoradas por los trabajadores porque tiene un retorno también fuera del puesto de trabajo. Los empleados pueden utilizar los idiomas aprendidos también en sus momentos de ocio para viajar, leer, escuchar música, …

Ahorra costes y mejora la productividad

La realización de una tarea en un idioma distinto del propio puede llevar más o menos tiempo según la autonomía y destreza del usuario.

Si tenemos en cuenta el tiempo que destinamos a escribir un correo o preparar una presentación en un idioma que no dominamos, y que en ocasiones incluso requiere la ayuda o supervisión de un compañero, es fácil calcular el incremento en costes en que estamos incurriendo.

Por otro lado, la correcta capacitación en idiomas reduce los riesgos de que haya malentendidos que lleven a cometer errores y que pueden traer consigo costes imprevistos para la organización o daños reputacionales si afectan al servicio prestado a un cliente.

Asimismo, contar con un personal capacitado para desenvolverse en distintos idiomas de manera autónoma y eficiente reduce la necesidad de recurrir a la contratación de servicios de traducción o interpretación.

Contribuye a la integración de las personas

En un mundo globalizado en el que cada vez más empresas están constituidas por equipos multiculturales, el conocimiento de distintas lenguas favorece su integración y supone un enriquecimiento cultural importante para las personas que los componen.

Poderse comunicar en un idioma común, además de garantizar la correcta coordinación de las tareas, mejora el ambiente en el trabajo, uno de los aspectos que más fideliza a los empleados de una empresa.

Mejora la satisfacción de los trabajadores

Si los trabajadores ven mejorar su capacidad para realizar su trabajo con mayor calidad y en menor tiempo gracias a una formación que también les ayuda en su vida personal, con toda seguridad realizarán su trabajo con mayor satisfacción, lo que tendrá un retorno también en su rendimiento.

Volviendo a la pregunta que da título a este post, ¿es la formación en idiomas de los empleados de una empresa un gasto o una inversión? No tenemos ninguna duda de que es una gran inversión. Hemos visto que la formación de los empleados en lenguas extranjeras tiene muchos beneficios para las empresas, incluido el aumento de la competitividad y la atracción de nuevos clientes.

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