Contamos con nuestro propio ecosistema, la plataforma LinguaCampus, que permite realizar un completo seguimiento 360º de todo lo relacionado con el plan de formación.
¿Qué necesita el plan de formación en idiomas de una empresa para tener éxito? Te damos las claves
Los idiomas se han convertido en un elemento estratégico para las corporaciones, que ven acrecentada la necesidad de que sus profesionales se desenvuelvan con facilidad en su puesto de trabajo. Especialmente en aquellos en los que las relaciones internacionales y multiculturales forman parte del día a día, ya sean entre profesionales del mismo equipo o entre equipos dentro de la organización, o fuera de ella con clientes, proveedores u otros interlocutores.
Este hecho hace fundamental diseñar e implantar en las organizaciones planes de formación en idiomas que respondan a las circunstancias actuales y a las necesidades propias de la empresa, de cada departamento o de cada puesto.
Proponemos un checklist de los puntos clave que, bajo nuestro punto de vista, todo plan corporativo de formación de idiomas que aspire a ser exitoso debe cubrir con plenas garantías.
1.
Establecer el punto de partida y los objetivos del Plan de formación
Es primordial acordar desde el inicio los objetivos que se marcan para el proyecto de capacitación en idiomas y, en función de ellos, identificar los KPI’s más relevantes. De esta manera, el proveedor de formación podrá poner a disposición del Departamento de Personas, y en tiempo real, toda la información que necesita para evaluar el funcionamiento del proyecto, reportar y tomar decisiones basadas en datos.
El punto de partida es la situación actual, la base fundamental es identificar el mapa actual de niveles de la empresa, haciendo hincapié en el concepto del nivel consolidado. A partir de esa base y en función de los objetivos marcados, se determinará el nivel a consolidar para los perfiles participantes en la formación.
En MondragonLingua realizamos una completa Auditoría de Capacitación Lingüística, en la que detectamos las preocupaciones y los problemas en la formación en idiomas de las empresas y aportamos soluciones.
2.
Entablar una relación de alianza entre la empresa y el proveedor de formación
En empresas en las que las competencias lingüísticas son un elemento estratégico es importante asegurarse de que la empresa proveedora de servicios de capacitación lingüística estará al lado del cliente, asesorando, acompañando y ayudando en los retos de la empresa. En definitiva, ser un aliado del Departamento de Personas y no un simple proveedor.
“El proveedor de formación debe hacer sentir al responsable que entiende sus necesidades y que es capaz de darle apoyo y soluciones para las mismas, generando además un ambiente de confianza.”
¿Qué significa que el proveedor trabaje en clave de alianza con el departamento de RRHH?
Esta relación se concreta en un acompañamiento de 360º en el proceso de capacitación, desde la identificación del mapa del nivel lingüístico actual de la empresa, la definición de los objetivos departamentales y globales, los KPI’s, los sistemas y metodologías más adecuados para alcanzar los objetivos, el diseño de plataformas y portales que aportan transparencia y comunicación entre todos los implicados (usuarios, tutores, profesores, gestores...), el diseño del portal de monitorización para el departamento de RRHH, la ejecución, seguimiento de KPI’s y otros datos, reporting y reajuste.
Además de acompañar y facilitar toda la gestión de la bonificación de la formación a través de la FUNDAE.
Por tanto, la empresa de formación debe ser “facilitadora” de las funciones del Departamento de RRHH y trabajar en tándem para que los objetivos marcados en el ámbito de las competencias lingüísticas se conviertan en realidad en el plazo fijado.
3.
Selección de sistemas y metodologías de formación
No podemos descuidar el núcleo del plan de formación, que los sistemas y metodologías propuestos respondan a las necesidades detectadas y a los objetivos establecidos. En base a los objetivos definidos, se definen junto con el cliente los diversos planes de estudio, con las metodologías y las horas a invertir.
En este sentido, es cada vez más habitual optar por combinar diferentes sistemas, que podemos agrupar en las siguientes modalidades:
- Síncrona: sesiones en directo con un profesional docente, que pueden ser en formato presencial o virtual. Los más habituales son los formatos grupales, one-to-one, seminarios específicos, implant y cursos de inmersión lingüística.
- Asíncrona: cuya principal metodología es el e-learning, en la que el alumno trabaja con autonomía en el horario que mejor le viene.
A raíz de la pandemia, los formatos virtuales han experimentado un crecimiento exponencial y han llegado para quedarse. Las corporaciones han descubierto las importantes ventajas de este formato, como son la flexibilidad, la posibilidad de formar grupos multilocales y la comodidad para el usuario, por lo que muchas empresas han decidido apostar por este formato también para el futuro.
Asimismo, va ganando protagonismo el enfoque 70-20-10, con compromisos individuales, en los niveles medios y altos. El mayor peso del aprendizaje con esta metodología se obtiene a través de las propias experiencias relacionadas con el trabajo. En un segundo escalón de importancia estarían las interacciones con los demás y por último las sesiones educativas formales.
4.
Lograr el engagement de las personas participantes
Es sin duda el gran reto que plantean los planes de formación corporativos, debido a que, a menudo, la enseñanza de idiomas en empresas presenta índices de abandono más elevados de lo deseado.
Y la respuesta no es fácil, porque hay que trabajar en un doble enfoque implicando a todos los intervinientes; responsables, alumnado y profesorado:
- Haciendo copartícipes y corresponsables a alumnos y alumnas de su itinerario formativo. Esto significa que deben tener acceso a sus datos de progreso, horas de estudio, feedback, etc. en todo momento.
- Y también contando con la figura del tutor/profesor. Un tutor que, a modo de coach y gracias a toda la información que genera, conoce cuáles son las fortalezas y debilidades del alumno, le motiva e indica cómo mejorar con sus técnicas de estudio y le orienta sobre cómo conseguir sus objetivos.
5.
Seguimiento y Evaluación continua del plan de formación
Algo que tampoco puede faltar en un plan de formación exitoso es la gestión y monitorización.
El seguimiento del progreso se realiza partiendo del ecosistema que provee la empresa de formación, en el que interactúan todos los agentes que intervienen en el plan de idiomas corporativo: alumnos y alumnas, responsables de la empresa, profesorado, tutores y tutoras e incluso FUNDAE.
En él se registran en tiempo real todos los datos de las sesiones impartidas, las horas de estudio realizadas frente al total, las valoraciones de las pruebas, incluso el nivel de cumplimiento de los compromisos consensuados. Todo ello posibilita el control global del proyecto.
Dicho control se basa en la flexibilidad y personalización del servicio, así como en la cercanía y alianza con las personas responsables de la formación en la empresa, con un alto grado de autoexigencia y compromiso.
La alianza entre el equipo gestor de la formación y el proveedor de los cursos es esencial para asegurar no solo la adecuación de los planes de formación a las necesidades de la empresa y su correcto funcionamiento, sino también para detectar desviaciones sobre el plan de formación o nuevas necesidades.
¿Te ha gustado?
Descarga la infografía en la que resumimos las claves para el éxito de un plan de formación en idiomas
Tener todos estos puntos bien cubiertos es esencial para que el plan corporativo de formación en idiomas sea completo y llegue a buen puerto.
En MondragonLingua ofrecemos apoyo y acompañamiento 360º a los responsables de gestión de personas, haciendo nuestros los retos de su departamento con respecto a las necesidades de capacitación en idiomas de los equipos y aportando asesoramiento, metodologías y herramientas para poder superar dichos retos.